Durante estos días estamos asistiendo “en vivo y en directo” a una de las espirales represivas y criminalizadoras más contundentes de estos últimos meses. La vuelta de tuerca que el Estado Español está asestando a las clases populares no tiene una función que no sea asfixiar a todas esas capas que sustentan el sistema económico criminal capitalista.
Uno de los ejemplos más claros y visibles nos posiciona en Madrid. Durante la confluencia de las Marchas por la Dignidad en la capital, la policía cargo de manera brutal contra los asistentes al multitudinario acto antes de que este hubiese finalizado. Familias, niños, ancianos… todos huían en estampida ante la brutalidad policial.
Pero los sectores más combativos, empujados por el arrojo de multitud de jóvenes, resistieron el envite policial de forma ejemplar y consecuente. Numerosos jóvenes fueron detenidos, acosados, torturados y tratados de facto como terroristas. Uno de ellos, Miguel, fue ingresado en prisión preventiva acusado, en principio, de intento de homicidio a un policía. Aunque posteriormente se produjo una reducción en sus cargos, no se ha librado de dar con sus huesos en las mazmorras del Estado Español.
Durante la batalla popular librada en las calles de Madrid, multitud de manifestantes fueron heridos, golpeados y masacrados por la brutalidad policial. Sin ir más lejos, un joven militante de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC),Iñaki, perdió el 90% de la visión de su ojo derecho. Pero la noticia que ha trascendido a los medios, ha sido la de más de 70 policías heridos. Policías equipados con todo tipo de protecciones que hacen que la veracidad de la información sea seriamente cuestionada.
Nada novedoso en la historia de las movilizaciones populares del Estado Español es la existencia de infiltrados policiales. Han existido siempre y siempre existirán. Han sido los generadores de muchos incidentes durante incontables manifestaciones. Ahora bien, tampoco podemos perder el norte. No hemos de pasar por alto la abnegada respuesta de la gente ante los abusos de los perros del sistema. Dejemos de buscar “infiltrados” para justificar una respuesta legítima ante un abuso de tal magnitud. La represión ya no se concreta sobre un reducido número de personas: Independentistas, revolucionarios, comunistas, anarquistas… sino que está afectando al conjunto de la población. Por ende, es lógica una respuesta, en ocasiones semi-espontánea y de carácter violento, ante situaciones de desesperación. La propia represión está generando un mayor descontento. Una mayor rabia que ebulle de las masas populares con especial ahínco y que se manifiesta en estos actos públicos brutalmente censurados por el régimen.
Pocos días después, durante el encierro estudiantil en el Vicerrectorado de la Universidad Complutense de Madrid, más de 53 personas fueron detenidas durante su desalojo. Uno de los responsables directos es José Carrillo, rector de la UCM e hijo del mayor traidor a la clase trabajadora en el Estado Español, Santiago Carrillo. Su petición de desalojo por la fuerza del estudiantado determinó la desproporcionada actuación represiva.
No contentos con esto, la criminalización sobre las organizaciones políticas antifascistas y revolucionarias no ha cesado en los medios de manipulación de masas. Portadas de periódicos, titulares en los telediarios, artículos en internet… Las mentiras orquestadas por el régimen posicionaban a Resistencia Galega como protagonistas indiscutibles de los disturbios del 22 de Marzo, y trataban a los estudiantes madrileños poco menos que de terroristas relacionados con la Kale Borroka. La estrategia del miedo. La estrategia del todo es ETA, todo es GRAPO, todo es TERRORISMO. La diferencia es que cada vez les funciona peor. Por eso recrudecen sus métodos.
Violencia policial en Vigo, represión en Gamonal, Cataluña, etc. sanciones administrativas desproporcionadas… toda esta espiral ha culminado con dos hechos transcendentales para entender la naturaleza criminal del Estado Español. En primer lugar, la condena por parte de la Audiencia Nacional (TOP) al rapero Pablo Hasél, nada menos que a dos años de prisión por el mero hecho de escribir canciones y culpar de nuestra situación a sus verdaderos responsables. Por otro lado, la muerte en prisión de la presa política Isabel Aparicio Sánchez. La desatención médica a la que llevaba expuesta durante todo su calvario entre rejas no ha conseguido minar el espíritu revolucionario de esta valerosa luchadora.
En nuestra ciudad, Málaga, la multitud de sanciones arbitrarias en las diversas movilizaciones políticas y combativas son el pan nuestro de cada día. Durante la concentración en apoyo al barrio de Gamonal, 3 militantes de Andalucía Comunista fueron sancionados con 400€ cada uno por el mero hecho de portar una pancarta. Jóvenes anarquistas son multados constantemente durante sus acciones contra la ley mordaza. Numerosos asistentes a las convocatorias contra la ley del aborto fueron acosados y sancionados. Incluso, en la última concentración exigiendo la libertad inmediata de los detenidos el 22 de Marzo, un joven fue multado por portar una bandera andaluza.
Este proceso que estamos viviendo se resume en una afirmación: El Estado Español se está quitando la careta. La maniobra de la falsa transición se ha puesto en duda en multitud de ocasiones. Pero poco a poco, tras muchos años, las tesis revolucionarias se están imponiendo sobre las tesis reformistas de los que pactaron con el fascismo. La gente ya no aguanta tantas mentiras, o por lo menos tan descaradas.
La falta de depuraciones en los pilares del Estado es un hecho. Las fuerzas represivas mantienen sus métodos y sus objetivos. Mientras torturadores como “Billy el Niño” o fascistas como Fraga y Suárez mueren con galones, los perdedores de la guerra siguen en las cunetas y los hijos de éstos batiéndose en la calle frente a la opresión más salvaje y sufriendo las consecuencias de su lucha diaria por un mundo más justo.
Por eso ante estos atropellos a los derechos más elementales exigimos:
- La inmediata libertad sin cargos para Miguel, en prisión preventiva desde el pasado 22 de Marzo. Así como la total absolución para los detenidos en todas las movilizaciones populares que se están dando en el Estado Español dentro del marco de crisis estructural del sistema capitalista.
- Exigimos responsabilidades ante la perdida del 90% de visión de Iñaki. Que los culpables sean debidamente depurados y castigados.
- Absolución inmediata para el cantante Pablo Hasél. Condenado en lo que entendemos como un ataque directo a la libertad de expresión.
- Responsabilidad penal para los responsables de la situación de desantención médica que ha llevado a la muerte a la presa política Isabel Aparicio Sánchez.
¡¡CUANDO LA REPRESIÓN ATACA, EL PUEBLO RESISTE!!
¡¡ABAJO EL ESTADO FASCISTA!!
Octubre 44 - Abril 2014
www.octubre44.org
info@octubre44.org