OBREROS Y ESTUDIANTES
UNA MISMA LUCHA, UN MISMO CAMINO
Siempre que se inicia una nueva organización de estudiantes es preciso dejar claros una serie de puntos. La cuestión de las huelgas-farsa la analizamos en el anterior documento y ahora vamos a tratar la cuestión de nuestra lucha como estudiantes organizados y lo que la diferencia de los métodos de acción que tienen otras organizaciones estudiantiles.
Los Comités de Resistencia Estudiantil entendemos que el estudiantado no es una clase dentro de la sociedad en la que vivimos, sino que es un colectivo con procedencia de muy distinta índole. De hecho, ni los propios estudiantes tienden a ocupar un mismo lugar en la sociedad. Mientras los que cursan módulos o formación profesional tienden a formar parte de la mano de obra de los capitalistas, los estudiantes de asignaturas de letras o ciencias tienden a reforzar campos como el sistema educativo, sanitario o de investigación.
Los estudiantes de extracción obrera y popular siguen permaneciendo a esta clase, padecen las mismas penas que esta clase y se desarrollan junto a ella. También es cierto que muchos estudiantes de orígenes más acomodados, por su desarrollo intelectual, se solidarizan con esta clase y marchan junto a ella en pro de conquistar un sistema justo y derrotar al capitalismo.
Además, hay que remarcar que la lucha por la educación, no es una lucha con características sindicales, sino con características políticas, pues la educación ha sido un derecho conquistado por la clase obrera y el pueblo a lo largo de años y años de lucha. De todos es conocido que una de las consignas clásicas de las movilizaciones obreras es la de: “El hijo del obrero a la universidad”. Este derecho ha sido conquistado por la clase trabajadora y el hecho de arrancarlo no es algo que afecta solamente a los estudiantes, sino que nos influye a todos, por lo que la reivindicación por este debe de ser conjunta.
Por ello, los Comités de Resistencia Estudiantil no entendemos que deba crearse una lucha ajena al resto, por la educación o por las tasas en concreto, sino que esas reivindicaciones deben de ir junto a las reivindicaciones de la clase obrera y de las capas populares (reducción de las horas de trabajo, liberación de los presos políticos, derecho de autodeterminación, etc.), tal y como expusimos en nuestro documento de presentación.
Las grandes luchas de los estudiantes se han realizado junto al movimiento obrero, como la del Mayo del 68 francés contra la presencia colonialista de Francia en Argelia o la de los estudiantes alemanes contra la invasión a Vietnam, no reivindicando cuestiones concretas de los estudiantes, que no tengan conexión con el resto de la sociedad.
La verdadera lucha de los estudiantes es la lucha por la construcción de una educación laica, científica y al servicio de los trabajadores. Esta lucha solo podrá desarrollarse en conjunto con el movimiento antifascista y obrero, con la resistencia que han planteado siempre estos contra el estado. No debe adoptar la forma de “tinglados estudiantiles” como sindicatos de estudiantes que se aprovechen de las subvenciones del sistema burgués, que le hagan el juego a este y que, al fin y al cabo, no sean capaces de formar un movimiento verdaderamente independiente.
¡POR UN MOVIMIENTO ESTUDIANTIL INDEPENDIENTE!
¡ÚNETE A LOS COMITÉS DE RESISTENCIA ESTUDIANTIL!
¡SI NO LUCHAS, NO TE ESCUCHAN!